sobre la memoria y el olvido planificado

Sam,

Una nota crítica:

El intento de inhibir el traumatismo que sobre la memoria produce un evento violento por medio de su selectiva desaparición es la declaración tácita de una imposibilidad de avanzar sobre los problemas que aquejan a la humanidad. Abandonando las utopías sociales, nos entregamos a las utopías tecnológicas. El único problema con esto es que la tecnología, siempre ha estado vinculada al poder político de la dominación. Los científicos han vuelto un fetiche el “avance y bienestar de la humanidad”, un fetiche intercambiable por dinero para investigar y de paso vivir. La gran mayoría lo hace inocentemente.

El conocimiento y el avance científico como mercancía rebasa a menudo la frontera entre la espectacularidad de los objetivos y la profanación de lo humano.

Pensar en píldoras que borren recuerdos es pensar en la medicación de la evasión, el olvido planificado. Le pregunto, ¿qué pasara con los millones de personas que encontramos traumático el hecho de que mueran por hambre una cantidad espeluznante de niños diariamente en el mundo?, ¿se incluirá en alimentos genéticamente modificados el componente del olvido?, ¿hubiese sido maravilloso tener una cantidad masiva de sus píldoras un día después del derrame petrolero que está destruyendo el Golfo de México?

Un soldado que se encuentra en estrés postraumático por la guerra es un ser humano que está en conflicto entre sus fundamentos como humano y los roles que la estructura social de la violencia legal le confieren. La memoria de los agravios, las vejaciones, y la violencia es el núcleo que lleva a una mujer violada a convertirse en activista en contra de la violencia contra las mujeres, es lo que lleva a un soldado a desertar y denunciar lo absurdo de una guerra. Querido investigador, ¿para que se desgasta tanto usted en buscar borrar la memoria si para eso ya tenemos la televisión, quizá para volver la desmemoria un producto más en el mercado de las farmacéutica o una política pública más en la contemporánea política del control social?
Su declaratoria de que se está muy lejos de poder tratar de forma selectiva el recuerdo por borrar, permitirá a los poderes fácticos enarbolar discursos terapéuticos a favor de aquello que es el mejor aliado de la miseria del mundo: el olvido.

La ciencia no puede detenerse por el mal uso que se hace de ella, claro está, el científico puede tomar una píldora contra la memoria el día que se entere que su aporte ha sido utilizado de formas violatorias.

Le recomiendo acceder directamente al núcleo de aquello que vuelve a este mundo traumático en tanto productor de una realidad instrumentalizada que produce esquizofrenia: la capacidad crítica del ser humano. Inhiba usted el centro crítico del cerebro (no dudo que tendrá la capacidad de encontrarlo, parece ser usted brillante) y los recuerdos en si dejaran de ser tanto traumáticos como placenteros: un mundo feliz. Solo sucederán cosas que, sin capacidad crítica de recordarlas, pasaran frente a nuestros ojos mientras miramos desplomarse las torres gemelas con una sonrisa estúpida en el rostro.

Lo aberrante de la ciencia, es la ingenuidad con la que produce conocimiento para la dominación.
Sin dudar de su calidad moral y la sinceridad de sus intenciones, le felicito por el intento loable, al mismo tiempo que le agradezco la lectura de esta nota crítica.

Recominedo la lectura del articulo "serenidad" de Heidegger.

Julio Broca.